Se ubica en la costa noroeste de la península ibérica, en las Rías Altas. Su núcleo urbano se yergue sobre una colina, ubicada en una península formada por el curso bajo de los ríos Mandeo y Mendo, que se unen en la ciudad para formar la ría de Betanzos. Con una población de 12.966 habitantes (INE 2016), es el municipio más poblado de su comarca, y un importante centro administrativo y logístico.
También conocida como "Betanzos de los Caballeros", la ciudad fue una de las siete capitales de provincia del antiguo Reino de Galicia y su casco antiguo, en el que destacan importantes monumentos góticos, está declarado Conjunto Histórico-Artístico.
La leyenda atribuye la fundación al caudillo celta Breogán. Existen indicios de asentamientos primitivos en Betanzos, aunque se tendría que esperar hasta la época del Imperio romano para encontrar documentada la existencia de la ciudad en la Geografía de Ptolomeo, con el nombre de Flavium Brigantium, si bien hoy parte de la historiografía sitúa tal ciudad en La Coruña. Tras un largo período del que prácticamente se carece de información histórica, en 1219 la población se trasladó de su antigua ubicación (San Martiño de Tiobre, conocido como "Betanzos O Vello") a su localización actual, sobre el antiguo castro de Untia.
El rey Alfonso IX de León y Galicia le concedió en 1212 el título de villa, acogiéndola bajo su protección y, en 1219 estableció su asentamiento sobre el antiguo castro de Untia, que actualmente sigue ocupando. Alfonso XI otorgó a Betanzos la libertad de tributos en compensación por sus esfuerzos en la Batalla de Tarifa. En 1465 Enrique IV le concedió a la población el título de ciudad, y en 1467 le permitió la celebración de una feria franca anual. Años más tarde, en su reorganización territorial de España, los Reyes Católicos designan a Betanzos capital de provincia de una de las siete que formaba el Reino de Galicia, en lo que fue la época de mayor esplendor de la ciudad.
Sin embargo, una serie de incendios generales y malas cosechas suponen el inicio de una decadencia que se vería agravada, en 1834, con la nueva división administrativa de Javier de Burgos, que integra la antigua provincia de Betanzos en la de La Coruña.
Es un templo de estilo gótico construido en la segunda mitad del siglo XIV, gracias al mecenazgo de Fernán Pérez de Andrade, que reedificó el monasterio anteriormente existente, que databa del siglo XIII. Fue declarada monumento nacional en 1919 y, posteriormente, Bien de Interés Cultural.
La portada principal representa la Adoración de los Reyes, y en el exterior de la iglesia se distribuyen rosetones y vidrieras góticas, así como canecillos figurados. En lo más alto del tejado de uno de los brazos de la iglesia, una cruz sostenida por un jabalí.
El sarcófago está levantado del suelo sobre los animales representativos de los Andrade: un oso y un jabalí, a modo de peanas. En la cabecera y a los pies, el escudo de armas de los Andrade, y, en los laterales, diversas escenas de caza del jabalí.
Sobre el sarcófago, la escultura representa la figura yaciente del caballero, ataviado de armadura y en posición de reposo. El busto descansa sobre dos cojines y a los pies sobre dos perros de caza que ocultan bajo ellos otros dos perros; aún hay otros tres perros, dos en el costado derecho de la figura y uno en el izquierdo. Cuatro ángeles arrodillados velan el cadáver, uno sosteniendo un incensario y los tres restantes leyendo libros de salmos. La mano derecha de Fernán reposa sobre el corazón y la izquierda sostiene la empuñadura de la espada, que muestra en su pomo el símbolo de Salomón, símbolo mágico y protector.
Los cuatro lados del sarcófago están recorridos por la siguiente inscripción:
Aquí yace Fernan Pérez Dandrade caballero que hizo este monasterio en el año del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo de mil y trescientos y ochenta y siete años.
Iglesia gótica de Santa María del Azogue.
Figuras de lobos y una persona rezando, en un capitel de la portada de la iglesia de Santiago.
La historia de la localidad está ligada a la casa de Andrade, cuyo mayor exponente fue Fernán Pérez de Andrade, apodado O Bo (gallego, El Bueno). Enrique II de Trastámara le concederá los señoríos de Ferrol, Pontedeume y Villalba, por su apoyo en la guerra que sostuvo contra su hermanastro, Pedro I. Este se transformó en uno de los caballeros más poderosos de la Galicia del siglo XIV e impulsó la construcción de muchos edificios.
Gaiteros del Concello de Betanzos. Fiestas de San Roque
Os Brigantinos, en las fiestas de San Roque
Sede del concejo
La acción antrópica ha originado la desaparición del bosque caducifolio, al sustituirlo por especies de cultivo u otras forestales que ocupan la mayor parte de la superficie. De las especies arbóreas destaca la asociación de pino negral y eucalipto. A veces el dominio de una de las dos especies es absoluto. El tojo y el brezal aparecen como sotobosque de estas especies. Encontramos árboles frutales de manzanas y peras diseminados por todo el municipio, aunque se cultivan de modo intensivo en la parroquia de Piadela. Las tierras de cultivo y las praderas ocupan el resto de la superficie agraria. La abundancia de agua en los suelos favorece la presencia de prados naturales. En las proximidades de la ría se encuentran las praderas higroturbosas y las turberas debido a la existencia de terrenos pantanosos, en los cuales aparecen las marismas.
Escudo de Betanzos
En campo de azur, de una torre de dos cuerpos de plata sostenida por un puente de tres arcos de idéntico metal, sobre aguas de río al natural. Flanquean la torre, tres a cada lado, seis roeles de oro. Por timbre, una corona real. El Puente Nuevo y la Caramona representados en el blasón de Betanzos de los Caballeros.
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